Control de acceso y control de presencia para los trabajadores de la construcción a través de un terminal biométrico de reconocimiento facial 3D, rápido, higiénico y fácil de instalar y usar. Pensado también para zonas restringidas donde el acceso sea algo primordial.
El mundo de la construcción es un entorno que necesita un terminal de reconocimiento capaz de soportar el polvo, la suciedad o el hecho que los trabajadores transporten objetos en sus manos. En este entorno, las nuevas tecnologías biométricas encuentran su espacio, ya que son muy útiles para realizar control de acceso y control de presencia, gestionar el acceso a zonas restringidas y las rotaciones de trabajadores de forma rápida y efectiva.
El acceso a zonas de trabajo restringidas, almacenes de material o maquinaria y el control efectivo de las tareas realizadas por los empleados son posibles gracias al uso de un terminal biométrico de reconocimiento facial 3D.
Estos terminales son aptos para el control de acceso a cualquier negocio, pero la tecnología biométrica de reconocimiento facial 3D se ajustan perfectamente a las necesidades del mundo de la construcción, entre otros, gracias a las ventajas que tiene ante los demás sistemas biométricos.
En un entorno como el de la construcción nos encontramos en situaciones donde el control de acceso se debe realizar de la forma más sencilla posible y con la mayor brevedad, además de tener en cuenta que los trabajadores suelen tener las manos ocupadas, sucias, con heridas o llevar guantes.
Es aquí donde la tecnología de reconocimiento facial 3D se impone frente a otras tecnologías biométricas. La biometría dactilar o biometría vascular conlleva la utilización de las manos, y en la construcción es muy frecuente llevar guantes o tener las huellas de las manos desgastadas a causa de las tareas desempeñadas o a causa de heridas.
Por todo ello, la aplicación de la biometría de reconocimiento facial 3D se adapta perfectamente al mundo de la construcción, ya que el trabajador no tiene contacto con el terminal, facilitando su identificación de forma rápida y efectiva.
Para entornos de más seguridad, o zonas de acceso restringido, existe la posibilidad de combinar la tecnología de reconocimiento facial con la tecnología de proximidad, mediante el uso de tarjetas RFID o pulseras RFID, igualmente de fácil uso.
El uso de la tecnología biométrica de reconocimiento facial en 3D implica ganar en la velocidad de reconocimiento y comodidad en el día a día. Es una tecnología muy competitiva y diferenciada del resto de tecnologías biométricas, la solución competa para el negocio de la construcción.