Aplicación realizada por uno de nuestros distribuidores para el control de acceso a un centro deportivo, en el cual se han combinado diferentes tecnologías, como la biometría y la radiofrecuencia (RFID) y sistemas para la gestión del acceso a las instalaciones.
En la actualidad, muchos centros deportivos cuentan con diferentes instalaciones, las cuales requieren un control de acceso muy exhaustivo, ya que no todos los clientes tienen los mismos privilegios de acceso.
Teniendo en cuenta esta complejidad, y la necesidad por parte de la administración de la gestión y control de acceso, tanto de sus clientes como de las zonas a las que tienen permiso, uno de nuestros distribuidores ha realizado una aplicación en la cual se combinan diferentes tecnologías y sistemas para el control de acceso a las instalaciones.
ACCESO AL VESTÍBULO:
Nuestro distribuidor ha desarrollado diferentes soluciones para el control de acceso al vestíbulo, el cual se implementará según las características y necesidades del cliente final.
- Báculo con lector de banda magnética: en este caso, el cliente necesitaba controlar el acceso de un vestíbulo a través de puertas de vidrio correderas. Al tratarse de una superficie de vidrio y situada lejos de la pared de obra, se optó por una solución fácil y sencilla. Se instaló un báculo a la entrada y para la salida, una célula de movimiento que abre la puerta
- Puertas de vidrio y báculos con lectores de proximidad: el vestíbulo de este centro deportivo está formado por puertas de cristal, por lo que para ofrecer un aspecto liviano a la recepción debido a la gran superficie acristalada, se integraron los sistemas de tal forma que no rompieran la imagen. Para el mecanismo de la apertura de las mismas, se instalaron diferentes báculos en los cuales se alojaron los lectores de proximidad GP20. El usuario tiene que acercar la tarjeta de RFID al lector del báculo y las puertas de vidrio se abrirán permitiéndole el acceso.
- Tornos y lectores de proximidad o biometría: en esta instalación, el espacio del vestíbulo era más grande, por lo que el distribuidor colocó diferentes tornos para permitir tanto la entrada como la salida de los usuarios. Cuando se colocaron los tornos, también se instalaron unos portillos para garantizar el acceso a personas de movilidad reducida y salida de emergencia. En este caso, se optó por la tecnología de radiofrecuencia, cuyos lectores se integraron en el interior de los diferentes tornos. También existe la posibilidad, de instalar un lector biométrico en lugar de uno de proximidad, utilizando la tecnología biométrica la cual es mucho más segura y cómoda que la tecnología por radiofrecuencia.
ACCESO A LA PISCINA:
Muchos centros deportivos disponen de piscina entre sus instalaciones. También resulta bastante habitual, que personas ajenas al centro o incluso los propios clientes accedan a ella, a pesar de no tener la entrada permitida. En este caso, se trata de una piscina cuya puerta de acceso es de aluminio, además de disponer de poco espacio para instalar un sistema de grandes dimensiones. Al disponer de poco espacio, se colocó un lector de banda magnética en la puerta de aluminio y se realizó el cableado hasta el techo, donde se encuentra la electrónica.
ACCESO A LAS OFICINAS:
En un centro deportivo, no sólo es importante controlar el acceso de los usuarios, sino también el de los propios empleados. Para ello, también se realizó un sistema de control de acceso a las oficinas, mediante la instalación de un lector de proximidad GP20, el cual se aisló del metal gracias a un soporte de plástico.