La tecnología contactless de mayor rapidez, comodidad y seguridad en las operaciones bancarias y sistemas de pago. El usuario realiza una operación de pago con una tarjeta contactless emitida por la entidad bancaria o con un teléfono móvil provisto de tecnología NFC (Near Field Communication).
La tecnología contactless se está popularizando cada vez más en entidades bancarias y sistemas de pagos en máquinas de vending o kioskos, comercios, transporte, universidades, televisión interactiva, etc.
La tecnología contactless precisa de una tarjeta sin contacto y un lector RFID sin contacto.
La tarjeta sin contacto se utiliza para operaciones que requieren una mayor velocidad en las transmisiones. Para su funcionamiento se acerca la tarjeta al lector, a una distancia de 8 a 10 centímetros, para que éste la alimente eléctricamente. Siguiendo un sofisticado protocolo de comunicación segura la tarjeta es identificada por el lector RFID sin contacto y se realiza el pago.
Los sistemas de pago con tarjeta están regidos por las normativas EMV (acrónimo de American Expres, MasterCard y Visa). Después de la lectura de la tarjeta contactless, EMV define distintos Métodos de Verificación de Cliente (VCM), usando la introducción de un PIN, la firma o sin verificación.
Para aplicaciones en máquinas de vending, kioskos transporte o pagos de poca cantidad en comercios estos se realizan sin verificación, por lo que simplifica el sistema y agiliza la operación.
El fabricante de lectores y sistemas de pago Uniform hace tiempo que ha apostado fuerte por esta tecnología, por lo que se ha posicionado muy bien en el mercado para este tipo de soluciones. Kimaldi, distribuidor oficial de Uniform desde 1998, comercializa la oferta de lectores para pago contactless de Uniform con sus productos Lector de tarjetas de proximidad UIC681 y Lector de proximidad OEM UIC680 y por lo tanto se situa en una muy buena posición para la progresiva implantación de sistemas de pago contactless.
Esta tecnología presenta un alto nivel de conveniencia para los usuarios, haciendo que las transacciones sean más rápidas y reduciendo el tiempo de espera, mientras a los bancos les ofrece la posibilidad de agregar nuevas aplicaciones de pagos en sus portafolios de productos.