En los últimos meses, la entrada a colegios e institutos ha cambiado debido al COVID-19.
Uno de los requisitos para el acceso a cualquier centro educativo es garantizar la máxima seguridad. Para ello han establecido nuevos protocolos, como por ejemplo, el control de temperatura para detectar la fiebre del alumnado, profesorado y personal del centro.
Prácticamente en todos los colegios el acceso de los alumnos se realiza por turnos horarios y separados por grupos burbuja. Para controlar la temperatura corporal se utiliza, en la mayoría de los casos, termómetros infrarrojos en la entrada del centro.
Una solución sin contacto, rápida y eficaz para todo tipo de usuarios es el reconocimiento facial con control de temperatura.
Esta tecnología identifica la cara, al mismo tiempo controla la temperatura y da acceso solo a las personas autorizadas del colegio.
Un dispositivo para realizar el control de acceso por reconocimiento facial, control de temperatura y además con detección de mascarilla es el terminal Anviz FaceDeep 5-IRT. Identifica al usuario y da acceso si cumple los requisitos. Es decir, si el usuario está registrado, si presenta una temperatura por debajo del límite establecido y si lleva la mascarilla. Si no cumple con alguna de estas condiciones, el acceso es denegado.
Este terminal, Anviz FaceDeep 5-IRT, está basado en inteligencia artificial con control de temperatura. Para realizar el reconocimiento facial y el control de temperatura cuenta con doble cámara, una de reconocimiento facial y otra infrarroja. Además de identificación facial, también identifica con tarjetas RFID y contraseña.
El ángulo de identificación del terminal es flexible y permite adaptarse a las diferentes alturas de los usuarios (personas adultas, niños y niñas, usuarios en sillas de ruedas).
Con este terminal, la instalación y puesta en funcionamiento es rápida y sencilla. Presenta varias opciones de montaje y puede colocarse en escritorios, en tornos, en pared o colgado del techo.
El reconocimiento facial para estudiantes en escuelas supone una ventaja en tiempo y rapidez. El acceso a aulas con esta tecnología es más eficiente y segura ya que garantiza que todas las personas dentro del colegio no tienen fiebre y llevan puesta la mascarilla.