El reconocimiento facial es una solución biométrica que emplea un algoritmo automático para verificar o reconocer la identidad de una persona en función de sus características fisiológicas. Encuentra todo lo que necesitas saber sobre la biometría facial 3D.
¿Qué es un sistema de reconocimiento facial y cuál es el objetivo?
El reconocimiento facial es una solución biométrica que emplea un algoritmo automático para verificar o reconocer la identidad de una persona en función de sus características fisiológicas.
La tecnología de reconocimiento facial funciona a partir de comparaciones entre los atributos de la cara de la persona que se quiere identificar y los de millones de individuos con características similares contenidas en una enorme base de datos.
El objetivo de un sistema de reconocimiento facial es que dada una imagen de una cara «desconocida», o imagen de test, deberá encontrar una imagen de la misma cara en un conjunto de imágenes «conocidas», o imágenes de entrenamiento. La gran dificultad añadida es la de conseguir que este proceso se pueda realizar en tiempo real. El sistema identificará las caras presentes en imágenes o videos automáticamente.
Opera en dos modos:
- Verificación o autentificación de caras: compara una imagen de la cara con otra imagen con la cara de la que queremos saber la identidad. El sistema confirmará o rechazará la identidad de la cara.
- Identificación o reconocimiento de caras: compara la imagen de una cara desconocida con todas las imágenes de caras conocidas que se encuentran en la base de datos para determinar su identidad.
Reconocimiento facial 2D y 3D
El rostro de la persona es una característica física que permite la identificación de la persona de manera única y estable. Existen equipos que capturan el patrón 2D (proyección en el plano) y equipos que capturan el patrón 3D (descripción volumétrica del rostro).
Reconocimiento facial 2D
Los equipos de reconocimiento facial 2D no distinguen si lo que están capturando es realmente un rostro o una fotografía de un rostro, por lo tanto, en la mayoría de aplicaciones de control de acceso no ofrecen un nivel de seguridad suficiente.
Reconocimiento facial 3D
Los terminales de reconocimiento facial 3D incluyen la tecnología infrarroja combinada con la 3D, con lo que ya no es posible el uso de caretas o fotografías para falsificar el rostro de la persona. La biometría facial 3D permite la identificación sin contacto de forma muy rápida y segura.
Biometría facial 3D para mayor seguridad
Los equipos 3D ofrecen una seguridad más elevada y que necesitan un rostro real y no una fotografía para identificar a un usuario.
Una de las características más importantes de los sistemas de reconocimiento facial es la capacidad de identificar a la persona sin ningún tipo de contacto. La capacidad de que el usuario pueda identificarse a distancia hace que sean ideales para aplicaciones de control de acceso y presencia en entornos en el que el contacto directo no sea lo más ideal y pueda representar algunos problemas ya sea por cuestiones de higiene como por el simple hecho de llevar guantes.
Reconocimiento Facial 3D
En los últimos años ha incrementado la tendencia del reconocimiento facial tridimensional, donde se utilizan imágenes 3D tanto en el entrenamiento como en el reconocimiento. Esta técnica permite captar toda la información sobre la forma de la cara y la información se utilizará a posteriori para identificar los rasgos característicos del rostro de la persona: contorno de los ojos, pómulos, nariz y barbilla y así reteniendo la información espacial, a parte de la textura y la profundidad.
Una de las ventajas del reconocimiento facial 3D es que no le afecta los cambios de iluminación y puede reconocer una cara en diferentes ángulos. Para obtener imágenes 3D es necesario que el sensor 3D esté muy bien calibrado y sincronizado.
Aplicaciones del reconocimiento facial 3D
El control de acceso mediante reconocimiento facial 3D sin contacto es ideal para entornos de alta sensibilidad como hospitales y entornos con un elevado número de personas: colegios, institutos y universidades, empresas de fabricación masiva, hospitales, clínicas y centros sanitarios.
Es ideal para todos aquellos trabajadores que utilizan las manos para manipular sustancias corrosivas, grasas y otros materiales en entornos como fábricas, construcción y obras, industria química, empleados de limpieza, restaurantes y hostelería, industria alimentaria y agraria etc. También es ideal en entornos en los que los empleados usan guantes, como pueden ser las empresas farmacéuticas, clínicas u hospitales o laboratorios.