La metodología del reconocimiento de la huella dactilar está dividida en dos procesos diferentes: VERIFICACIÓN e IDENTIFICACIÓN.
La mayoria de sistemas de identificación con lectores biométricos pueden realizar tanto identificación (1:N) como verificación (1:1).
Para el desarrollo de aplicaciones software con lectores biométricos es necesario disponer de unas SDK biométricas, esta herramienta de software permite normalmente desarrollo de aplicaciones de identificación y verificación biométrica.
El proceso de VERIFICACIÓN es un proceso de combinación de uno-a-uno (1:1). El usuario confirma quién es el usuario. Una nueva muestra de la huella dactilar es tomada del usuario y comparada a la otra previamente registrada o archivada. Si las huellas dactilares coinciden, el usuario es «verificado» como siendo quién ellas dicen que son y concedidos todos los privilegios y accesos del usuario confirmado, o sea, que el sistema pudo verificar como siendo del usuario.
El proceso de IDENTIFICACIÓN es un proceso de combinación de uno-a-muchos (1:N). El usuario no precisa confirmar quién es. La nueva muestra de la huella dactilar es tomada del usuario y comparada a una ya existente en el banco de datos de huellas dactilares, registradas o archivadas de todos los usuarios. Cuando es encontrada una combinación, el usuario es «identificado» como un usuario preexistente, o sea, el sistema encuentra quién es.
¿Cuáles son las ventajas y desventajas de la verificación sobre la identificación?
La Verificación es mucho más rápida que la identificación cuando el número almacenado hace referencia a usuarios y/o características muy elevados. Además, la verificación es más segura que la identificación, especialmente cuando el número de usuarios/rasgos es más alto.
Con la verificación el usuario, por el contrario, debe dar a conocer su identidad en el sistema biométrico. El ID se puede olvidar y las tarjetas se pueden perder haciendo así, el acceso imposible.