Un sistema de RFID puede estar formado por varios componentes: etiquetas, lectores de etiquetas, estaciones de programación de etiquetas, lectores de circulación, equipamiento de ordenación, y wands de inventario de etiquetas.
La seguridad se puede manejar de dos formas. Los puertos de seguridad pueden preguntar el ILS para determinar su estado de seguridad o la etiqueta puede contener un bit de seguridad que se pondría a nivel alto y bajo por circulación o por las estaciones de lector de auto-comprobación. El propósito de un sistema RFID es permitir que se puedan transmitir datos mediante un dispositivo portátil, llamado etiqueta, que es leída por un lector RFID y procesada según las necesidades de una aplicación determinada. Los datos transmitidos por la etiqueta pueden proporcionar información sobre la identificación o localización, o específicos sobre el producto marcado con la etiqueta, como por ejemplo precio, color, fecha de compra, etc.