La tarjeta sin contacto no utiliza el contacto físico con el lector: se comunica por hiperfrecuencias.
Las tarjetas sin contacto están formadas por varios componentes:
- un chip (con un emisor de hiperfrecuencia)
- una antena
- un soporte en papel o en plástico laminado (la tarjeta)
Según la aplicación, los modelos de tarjetas disponibles en el mercado van de lo más simple a lo más sofisticado.
El chip es el núcleo de este tipo de tarjetas: es el encargado de gestionar la comunicación con el lector, la recepción de los datos, su almacenamiento en la tarjeta, su cifrado y la protección del acceso.
Interacción con el lector:
- El lector envía ondas electromagnéticas que forman un campo magnético cuando “conectan” con la antena de la tarjeta sin contacto. Una tarjeta pasiva obtiene su energía de este campo magnético y la utiliza para alimentar el circuito del chip.
- El chip, a su vez, modula estas ondas y las reenvía al lector, el cual convierte estas nuevas ondas en datos numéricos.
- La tarjeta debe estar bastante cerca del lector para que funcione: entre 3 y 10 centímetros. Hay algunas tarjetas sin contacto que utilizan las ondas de radio y pueden funcionar a una distancia mayor.